Los retrasos en los plazos de entrega y la variabilidad del suministro son hechos de la vida de la cadena de suministro, sin embargo, las organizaciones que llevan el inventario a menudo se sorprenden cuando un proveedor se retrasa. Un proceso de planificación de inventario efectivo abarca este hecho de la vida y desarrolla políticas que dan cuenta de manera efectiva de esta incertidumbre. Claro, habrá momentos en que los retrasos en el tiempo de entrega surjan de la nada y causen una escasez. Pero la mayoría de las veces, la escasez es el resultado de:

  1. No calcular las políticas de almacenamiento (p. ej., puntos de pedido, existencias de seguridad y niveles mínimos y máximos) con la frecuencia suficiente para detectar cambios en el tiempo de entrega. 
  2. Usar estimaciones deficientes del tiempo de entrega real, como usar solo promedios de recibos históricos o confiar en una cotización del proveedor.

En su lugar, vuelva a calibrar las políticas en cada parte durante cada ciclo de planificación para detectar cambios en la demanda y los plazos de entrega. En lugar de asumir solo un tiempo de entrega promedio, simule los tiempos de entrega utilizando escenarios. De esta forma, las políticas de almacenamiento recomendadas tienen en cuenta las probabilidades de que los plazos de entrega sean elevados y se ajustan en consecuencia. Cuando haga esto, identificará los aumentos de inventario necesarios antes de que sea demasiado tarde. Obtendrá más ventas e impulsará mejoras significativas en la satisfacción del cliente.